La ayuda exterior no ayuda a la paz, por Anna Mahjar-Barducci
Si Occidente no quiere convertir Cisjordania en otra Gaza, tiene que revisar sus políticas de ayuda exterior[1]. Como escribió una vez el gran periodista económico Henry Hazlitt (1894-1993): «La ayuda exterior de gobierno a gobierno promueve el estatismo, la planificación centralizada, el socialismo, la dependencia, la pauperización, la ineficiencia y el despilfarro». La ayuda externa no ha traído crecimiento al pueblo palestino. Las hermosas zonas residenciales de Ramallah no fueron construidas con dinero de ayuda extranjera sino por palestinos estadounidenses, que decidieron invertir personalmente en la zona.
‘Quien se permite pensar diferente es tildado de espía y es encarcelado o asesinado’
Quien afirme que la ayuda internacional a Gaza ayuda al pueblo y no a Hamás es ingenuo o miente. En 2015, tratando de justificar la ayuda, el funcionario qatarí Mohammed Al-Emadi declaró claramente: «Si quieres ayudar a Gaza, Hamás es tu mejor contacto. Tienes que apoyarlos. No te gustan, no te gustan. Pero ellos controlan el país, ya sabes.» El control de Gaza fue otorgado a Hamás gracias a la ayuda exterior que les permitió controlar todos los sectores de la sociedad (es decir, hospitales, educación, medios de comunicación, poder judicial, seguridad, etc.) Lo mismo ocurre con la Autoridad Palestina (AP) en Cisjordania. La lucha entre la Autoridad Palestina y Hamás sobre quién es el único representante legítimo del pueblo palestino no se trata de valores morales, sino de quién debe cobrar la ayuda, ya que quien controla el dinero tiene el poder.
Por lo tanto, la ayuda exterior acabó con cualquier posibilidad de convertir a Gaza y Cisjordania en sociedades pluralistas vibrantes. Este efectivo gratuito y utilizable alentó las peores tendencias y envalentonó a la Autoridad Palestina y a Hamás para deshacerse de cualquier alternativa a su gobierno autocrático. Quien se permite pensar diferente es tildado de espía y es encarcelado o asesinado. Además, la ayuda también liberó a la Autoridad Palestina y a Hamás de cualquier responsabilidad, ya que no importa lo que hagan, no importa cómo se comporten, seguirán recibiendo dinero gratis.
Sólo la inversión directa puede ayudar a establecer una sociedad palestina diferente. La inversión privada en empresas privadas promueve la producción, la autosuficiencia y la responsabilidad. «Fue atrayendo inversión privada extranjera como alguna vez ayudaron a las grandes naciones industriales del mundo. Así es como los propios Estados Unidos recibieron ayuda del capital británico, en el siglo XIX, para construir sus ferrocarriles y explotar sus grandes recursos nacionales», declaró Henry Hazlitt. Promover inversiones directas en lugar de ayuda exterior limitaría el control del gobierno sobre todos los aspectos de la vida. Por lo tanto, el monopolio de la Autoridad Palestina y Hamás disminuiría (parafraseando un conocido comercial, sin dinero no hay partido) y se difundirían nuevas alternativas reales. De hecho, las inversiones directas no son regalos, lo que implica que se deben producir intereses, lo que lleva a un sistema económico basado en la propiedad privada y los derechos individuales.
Hazlitt argumentó además: «Los aspirantes a humanitarios… [nos dicen que] ningún progreso es posible sin ayuda del exterior. Esta teoría hoy se propone incesantemente, como si fuera axiomática. Sin embargo, la historia de las naciones y los individuos muestra que es falso.» De hecho, la ayuda exterior (es decir, dinero gratis) sólo ayuda a la Autoridad Palestina y a Hamás a prolongar su gobierno y recortarla sería una decisión valiente para dar una oportunidad a la prosperidad y la paz.
Anna Mahjar-Barducci es investigadora Senior de MEMRI
[1] Véase La ayuda exterior como medio de neocolonialismo occidental, por Anna Mahjar-Barducci, Ynet, 3 de septiembre de 2023; La crisis migratoria muestra que la ayuda exterior fracasó, por Anna Mahjar-Barducci, Modern Ghana, 9 de septiembre de 2023.
[2] Dambisa Moyo, Dead Aid, Farrar, Straus y Giroux, Nueva York, 2 de marzo de 2010, págs. 48‐49.
[3] Véase el Informe Diario No. 532 de MEMRI, Netanyahu y Qatar compartirían la responsabilidad de una inminente guerra regional, por Yigal Carmon, 12 de octubre, 2023.