Mises Barcelona

Presupuestos, ni justicia social ni eficiencia económica

El proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023 es la traca final de la irresponsabilidad populista desplegada en el campo presupuestario y fiscal por la coalición social-podemita desde su ascenso al poder: una continua e inédita expansión del gasto público acompañada por una elevación constante de la tributación sobre las familias y sobre las empresas.

‘El proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023 es la traca final de la irresponsabilidad populista’

Lorenzo Bernaldo de Quirós
Lorenzo Bernaldo de Quirós, vicepresidente del IvMB.
 
Esta errónea combinación de políticas sólo ha servido para agudizar el deterioro de las finanzas públicas y su insostenibilidad sin tener impacto positivo alguno sobre el crecimiento económico. Esta dinámica alcanza su máxima y esplendorosa expresión en los Presupuestos Generales del Estado, los últimos Presupuestos Generales del Estado de la legislatura. Un texto alucinante elaborado por un Gabinete fantasmagórico.

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Los Presupuestos Generales del Estado elaborados por el Gobierno se sustentan en una cuadro macroeconómico irreal como ha puesto de manifiesto el Banco de España en la revisión de sus proyecciones macro para 2023.

El antiguo instituto emisor prevé un incremento del PIB el año próximo del 1,4% frente al 2,1% calculado por el Gobierno. Y esa previsión resulta optimista a la vista de la negativa evolución de la economía internacional y, clave, de la europea, del inevitable endurecimiento de las expectativas de los hogares y de las empresas reflejado por todos los indicadores cualitativos; de la persistencia de una inflación alta, de nuevo, superior a la planteada por el Ejecutivo; del efecto negativo sobre el trabajo el ahorro y la inversión de las alzas fiscales, etc.

Desde esa perspectiva, el escenario central dibujado por la institución dirigida por el Sr. Hernández de Cos puede verse corregido a la baja y probablemente así ocurrirá. El PIB español se contraerá con toda seguridad en el último trimestre de 2022 y en el primer de 2023.

Y no cabe descartar una recesión en el conjunto del ejercicio si la economía no se reactiva a partir de la primavera, extremo bastante improbable, salvo que la guerra de Ucrania termine, las sanciones a Rusia se eliminen, el suministro de gas y petróleo procedente de esta país hacia Europa se reanude… Es decir, si el “cuento de la lechera” se convierte en una realidad.

 

Lorenzo Bernaldo de Quirós

Vicepresidente Instituto Von Mises Barcelona

 

Publicado originalmente en El Español

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